WRONG IS BEAUTIFUL

Comienza la temporada de las semanas de la  moda nuevamente. 

Escribí para WRONG un articulo al respecto y te invito a pasarte por la revista que en verdad es genial! 

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La moda nunca esta destinada a durar, si no a brindar alegría un momento.

Una forma de fealdad tan intolerable que es necesario cambiarla cada seis meses, Según Wilde.

Seis meses, una temporada, un largo sueño que florece 15 minutos durante un desfile y deja impregnado el ambiente durante los próximos seis meses, hasta que otro ciclo comienza.

Una pretenciosa retrospectiva de la moda masculina se alejaría demasiado de la opinión que un blogger puede brindar, o tal vez no… tal vez tan solo resaltaría una línea estética general que sobrevuela por un tiempo a las prendas, aquellas que se encargan de resaltar una serie de atributos manipulados en función de la tendencia.

Desde las líneas que el experto diseño italiano mostró en la pasarela de Prada, las pinceladas de color de Christopher Kane, la influencia de la visión gótica y religiosa de Riccardo Tisci, el moderno espíritu de Thom Browne, el talento y la visión de Romain Kremer para Mugler hasta el aura de decadencia que flota sobre la silueta de Damir Doma temporada a temporada. Es que la moda masculina logra superar el ostracismo mediático y modifica inexcusablemente la amplitud de nuestro guardarropa, nos conquista, nos rodea con nuevos tejidos y despierta nuestro lado más alegre, de la mano de reinventados estampados como el nuevo barroco de Katie Eary o nos pone bajo los efectos del intergaláctico hielo blanco propuesto en Paris y su semana.

Centenas de imágenes e información que nos complace, nos inunda, nos aburre o nos atrae de tal manera que podemos observar con los días la incorporación de un detalle, un color en nuestros outfits, una actitud, un carácter planteado por algún especialista en moda que dicta los pasos a seguir desde su maravilloso puesto en estas semanas de ensueño denominadas Fashion Weeks.

Debemos pensar poéticamente la moda, lejos del marasmo urbano y quedarnos con el breve resplandor que nos devuelve nuestra imagen, experimentar con colores y diseños, inspirarnos con creadores, artistas e ideales.

Rescatar aquello eventual y fugitivo, ese impulso que traduce nuestro estilo único y personalidad.

La moda se merece estar en movimiento no solo cada seis meses.  

WRONG MAGAZINE

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